Está en marcha la creación de una Norma UNE para la colocación de piezas de cerámicas en España.
En los últimos años, y en especial con el final de la burbuja inmobiliaria, el sector de la construcción se ha visto obligado a adaptarse a la nueva coyuntura. Pese a la pequeña recuperación de los últimos meses, que al parecer se irá manteniendo, el sector todavía atraviesa momentos difíciles. Si nos centramos, en un nicho mucho más concreto, como es el de la instalación de baldosas cerámicas, vemos que la situación tampoco es muy buena. Si bien, la reforma, a falta de obra nueva, debe ser el bote salvavidas de este oficio, a día de hoy, el profesional debe enfrentarse a varias amenazas. Debemos destacar, por un lado, la evolución y desarrollo de productos que compiten y sustituyen a las baldosas cerámicas para el recubrimientos de suelos y paredes con un menor coste de instalación; y por el otro, los todavía existentes niveles de intrusismo, la economía sumergida y la no exigencia de calidad. Y es este último punto el más preocupante. Ya que esa falta de exigencia en la calidad de los trabajos de instalación de piezas cerámicas, no solo viene dada por parte del usuario final, sino que también la vemos por parte de los profesionales. En lo que respecta al usuario final, porque en la mayoría de las situaciones únicamente se preocupa de la parte económica, algo que es comprensible dada la situación actual. Pero por la parte ejecutora, se debe a la intervención de agentes sin la experiencia ni la formación adecuada y que suponen una amenaza real y presente de competencia desleal. Falta de regularización, y, ciertamente, la culpa no es de ninguno de ellos, ya que debe ser el propio sector el que promueva los cambios, empezando por la falta de regularización de la actividad profesional y facilitando a estos profesionales el acceso a una formación reglada y a una norma de instalación que ayude a hacer su trabajo lo mejor posible. Es sorprendente que en un mercado como el español, reconocido mundialmente por ser uno de los primeros productores y exportadores europeos, y el segundo en exportación a nivel mundial de baldosas cerámicas, no exista una regulación de cómo se debe ejecutar con garantías la instalación de un revestimiento, ya sea de pared o suelo, con baldosas cerámicas. Por fortuna, esta situación cambiará pronto. Tomando como base el informe UNE-CEN/TR 13548 IN, las asociaciones Anfapa (Asociación Nacional de Fabricantes de Morteros Industriales y SATE), Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos) y Proalso (Asociación Profesional de Alicatadores/Soladores) han decidido impulsar la creación de una Norma UNE para la colocación de baldosas cerámicas a través del acuerdo tomado en el Grupo AEN/CTN 138 de Baldosas Cerámicas. Con el impulso de estas tres asociaciones y el asesoramiento a cargo de AENOR, se ha creado un grupo de trabajo GT PNE 138002 con la participación de 36 miembros, entre los que se encuentra Germans Boada/Rubi, como fabricante de herramientas para el corte y colocación de baldosa cerámica, para el desarrollo técnico de los contenidos de la norma UNE de colocación. La aplicación de la Norma tiene que servir para regular de forma íntegra todo el proceso de colocación de las baldosas cerámicas, desde la prescripción de los materiales hasta la limpieza y mantenimiento del producto acabado. Los objetivos de la Normativa de colocación son muy simples:- Mantener una homogeneidad en los criterios de diseño y ejecución de los sistemas de revestimiento con baldosas cerámicas.
- Ofrecer una seguridad normativa para todos los agentes del sector.
- Definir las responsabilidades de todos los agentes que intervienen durante el proceso.
- Y, por supuesto, proteger al usuario final y proporcionar un marco técnico para determinar responsabilidades en caso de patologías.
Fuente: http://www.elperiodicodelazulejo.es/noticias/actualidad/necesidad-normativa-colocacion-espana_1995.html
